
Se dice que un matrimonio soluciona los problemas de una relación, así como se dice que las parejas felices nunca discuten. ¿Cuánto de esto es cierto? Sandra Romero, de Psicoterapeutas & Asociados, resuelve nuestras dudas sobre las relaciones y el matrimonio en una entrevista donde nos muestra su experiencia como terapeuta y psicóloga de parejas.
¿Desde cuándo realizas terapias para familias y parejas?
Vengo trabajando con familias y parejas desde el 2010. Me especialicé en este rubro ya que considero que varios problemas que existen en las relaciones de pareja y de familia, se dan a raíz de problemas de la infancia, por lo que considero que trabajar con parejas y familias es una forma de ayudar a crear sociedades más armoniosas.
¿También trabajas con parejas que están a punto de casarse?
¡Incluso veo parejas que ni siquiera están pensando en casarse! Trabajo con parejas de enamorados que tienen problemas en su relación y también tengo parejas que no están seguras de tomar la decisión de casarse y buscan una orientación.
¿Qué tan difícil es ayudar a que las parejas tomen decisiones que normalmente solo se dan de a dos?
En este punto específico mi posición es la de informar. Hay parejas que están por casarse y desconocen lo que representa un matrimonio. Se dice, incluso, que el “primer año de matrimonio es como la luna de miel” y suele ser el más difícil, puesto que recién se van a adaptar a vivir juntos. Otro mito común es creer que las parejas felices no deben discutir. Y eso es falso: las discusiones siempre van a existir, pero la idea es que se den con respeto y terminen en acuerdos saludables para la pareja.
Además, también es bueno hablar de las expectativas que se tienen sobre el matrimonio. Muchas personas creen que vivirán lo que ven en las películas y eso es falso. En ese sentido la terapia busca derrumbar los mitos que existen y hacer explicitas las expectativas de cada miembro de la relación.
¿Cuándo se debería empezar una terapia en pareja?
Hay parejas que tienen un problema durante varios años y no buscan ayuda. La idea es no esperar tanto tiempo para buscar una solución. Por otro lado, existen parejas que vienen pero ya tienen decidido separarse y solo buscan una orientación para tomar la decisión final. ¿Cuándo es lo mejor? Cuando sientan que no pueden manejar las cosas por sí solos y el comunicarse se torne difícil.
En base a tu experiencia, ¿cuándo dirías que una relación no da para más?
Cada pareja es distinta. Hay parejas que subsisten con problemas gravísimos. Muchas veces lo que sucede es que las personas traen a sus relaciones presentes heridas no resueltas, que por lo general salen a la luz al compartir su vida con el otro.
Hay parejas que vienen a terapia con problemas recurrentes y nosotros buscamos cuál es la causa real de estos problemas. Por ejemplo, una pareja con la que trabajé hace años y me permitió contar su experiencia, peleaba frecuentemente porque a ella no le gustaba cerrar la puerta del baño y él quería que la cierre. Al final, a través de la terapia, se descubrió qué cuando ella era pequeña la castigaban encerrándola en el baño. El esposo se dio cuenta que la puerta significaba un miedo muy intenso de la infancia de su pareja. ¿Tú crees que la volvió a cerrar?
¿Cómo funciona la terapia?
Cada terapeuta tiene su estilo. Yo suelo realizar primero una sesión con la pareja para que me cuenten el motivo que los trae a sesión. Luego, por única vez, les pido que vengan a sesión de forma individual para saber qué sienten y conocer su historia personal. Paralelamente les envío unos cuestionarios sobre puntos específicos de su vida en pareja y con toda esa información realizo un diagnóstico de la situación y les doy una retroalimentación y un plan de mejora para trabajar en terapia.
¿Cuál es el promedio de duración de la terapia?
Sin duda, los temas de infidelidad requieren más tiempo, pero hay temas específicos que se pueden trabajar y solucionar de forma más rápida. Hay que considerar que todas las personas son distintas y tienen modos diferentes de afrontar las cosas.
En base a tu experiencia, ¿todas las relaciones se salvan?
Algo que puedo decir es que si la pareja de verdad quiere salvar su relación lo hace. Una terapia en pareja no es fácil, se hablan cosas dolorosas y se exponen sentimientos muy fuertes. Es una gran responsabilidad venir a cada cita y se requiere una alta dosis de compromiso y esfuerzo de parte de cada miembro.
¿Hay parejas que se dan cuenta en el camino que no pueden seguir juntas?
Sí, hay parejas que descubren en el desarrollo de su vida juntas que tienen metas y valores distintos y al final tienden a separarse, pues sus caminos toman direcciones diferentes.
¿Qué es lo más gratificante de tu trabajo?
Para mí lo más bonito es cuando las parejas logran reconectarse y se dan cuenta dónde está el verdadero problema. Para mí eso es algo que no tiene precio: ver a las parejas descubrir cuál es el problema que los mantenía distantes y poder solucionarlo a través de la terapia.
¿Cuánto tiempo previo a casarse debe venir una pareja?
Hay mucho miedo en esta sociedad a equivocarse. Hay parejas que quieren casarse y tienen miedo a fallar. Yo considero que no puedes condicionar el compromiso a un seguro que te de la respuesta. Podemos hablar de dos cosas: alguien que no quiere comprometerse o alguien que tiene miedo al compromiso. En la segunda opción sí se puede buscar la raíz del miedo.
Yo recomiendo una preparación para el matrimonio donde se hablen varios aspectos: cómo se manejará la administración de la casa, quién lavará los platos, si tendrán hijos y cómo los educarán, qué metas quieren lograr, qué valores quieren inculcar a sus hijos, entre otros. El problema es que esto no se habla y sé piensa que se resolverá en el camino. En varios casos más importa la ceremonia del matrimonio que lo que vendrá después. Y, justamente, ese es el mito más grande que hay que derrumbar.
Contacto:
Sandra Romero
Celular: 993-462-323
sandra.romero@pasociados.com
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