¿Como nace esta idea? Te lo contamos en Portal Luna de Miel… Esta tendencia nace bajo la filosofía placentera del movimiento slow: anda despacio y disfruta cada momento, cada espacio. Centrémonos en todo el cansancio que significó la boda, la coordinación, el vestido, la comida, los invitados… ¡Uf! Si bien todo fue espectacular, por más chica que sea la boda implica muchas coordinaciones.
Pero, casi de inmediato llega la luna de miel con nuestra persona favorita. Sabemos que esas tiernas vacaciones quizás sean un viaje express, planificado y posiblemente todo incluido. Ahora con la tendencia Slow Honeymoon, nos interiorizamos con el lugar de destino y, por otro lado, no hay un límite establecido en la fecha, sino que podemos extender nuestro viaje con una duración de hasta dos meses.
El “slow travel” es el arte de viajar tranquilo… nos anima a hacer un turismo de una forma sostenible, enriquecedora y respetuosa para poder viajar totalmente descansado y que ambos puedan disfrutarlo. ¡Incluso conocerse aún más! Eso sí, hay que darse el tiempo de hacerlo.
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¿Cómo puedes disfrutar de esta tendencia con tu pareja?
1. ¡Déjense sorprender por la naturaleza y la cultura!
Muchas veces en la luna de miel, no tienes el tiempo suficiente para conocer un poco más sobre la cultura del destino, ni visitar los lugares más recónditos y placenteros. Un tip súper importante para no dejar escapar ningún lugar, es poder preguntar al guía y hacer una lista de todos los lugares importantes. Luego, investiga por tu cuenta y anota cuáles son los lugares que quieren ir.
2. No organicen mucho el viaje…
¡Deja que fluya! Los mejores momentos a veces salen sin planificar ¡y qué recuerdo nos llevamos de ello!
Conozcan lugares por su cuenta, así no se perderán de nada ya que, al contratar un circuito turístico, estaremos ajustados a su itinerario. Además, podrán ahorrar un poco más y descubrir lugares que no están en el mapa de un tour pre determinado.
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3. Caminen más…
Caminar o usar el transporte público es lo ideal. Traten de caminar un poco más de lo normal, así tarden más en llegar. No hay nada más divertido que poder disfrutar del presente; ver las casas, los negocios, las personas, la vestimenta, llegar a ese museo, ese restaurante, esa montaña… ¡No hay reloj!
4. Lleven un diario
Esto es una buenísima idea, porque la memoria es frágil. Si bien van a tener miles de fotos en el celular, apunten todo lo que ven junto a su experiencia con el viaje. Compren un cuadernito y apunten todo: lugares, direcciones, mapas, dibujos… ¡La creatividad no tiene límites!
5. Si son más días, es más lo que se disfruta…
Si es posible ¡no sientan presión con los días! Aprovechen mejor la estancia sin medir el tiempo. Permítanse conocerse más, conectar con el destino y sentirse amados.
¿Se preparan ya para una Slow Honeymoon? ¿Qué destino podría ser? ¡Seguro ya lo están imaginando!
¿Qué opinas?