Una obra para grandes y pequeños. Lito y Tenorio trabajaban con Don Fausto, el panadero del pueblo. Él siempre los trataba mal e, injustamente, despidió a Lito. Pedro es un nuevo panadero que llega al pueblo y contrata a Lito: juntos preparan sus panes con entusiasmo y esmero, y atienden con amabilidad. ¡Pero qué feo pueblo! Sus habitantes parecen amargados, nadie se habla ni se mira hasta que un inesperado evento ocurre.